lunes, 17 de octubre de 2011

víspera de otoño

de sergio gonzález rodríguez, el hombre sin cabeza:

como ha escrito georges didi-huberman en su polémica contra las posturas de ocultamiento de las imágenes de exterminio de auschwitz, debemos aprender a dominar el dispositivo de las imágenes para saber qué hacer con nuestro saber y nuestra memoria. aprender a manejar el escudo: la imagen escudo. y reitera que debemos, como lo hizo gilles deleuze ante el dicterio de callar de t. w. adorno, asumir este pensamiento de franz kafka: la vergüenza de ser un hombre, ¿acaso existe mejor razón para escribir?

contra la ideología de lo "indecible", "lo inenarrable", lo "incomprensible", en otras palabras, el imperio de lo arcano, se requiere exponer e imaginar la barbarie para contrarrestarla. "ante cada imagen tenemos que escoger cómo queremos que participe, o no, en nuestros envites de conocimiento  y de acción. podremos aceptar o rechazar tal o cual imagen, tomarla como objeto de consolación o, al contrario, como respuesta tópica".

en la pantalla esférica e interconectada del mundo contemporáneo y su flujo sin fin, se convoca a tal tipo de recepción tópica que trivializa no sólo lo complejo de cada imagen, sino que quiere validar el sistema, el ambiente tecnológico y la arquitectura que la han hecho posible. hay que imaginar este horror también.

en la víspera del otoño y el festejo del día de la independencia en méxico, que se celebra el quince de septiembre, se halló a veinticuatro personas ejecutadas en la cercanía de la capital. estaban amordazadas y atadas de pies y manos, éstas hacia el frente, en gesto de rezo. las autoridades declararon que se trataba de gente vinculada al crimen organizado. las familias de algunas de las víctimas se opusieron: eran trabajadores de temporal provenientes del sur del país.

la noche del quince, en la ciudad de morelia, se consumó un atentado terrorista contra la multitud reunida en la plaza central durante aquel acto. en la explosión de dos granadas ocho personas murieron y cerca de cien quedaron heridas. la policía local entró sin cuidado alguno y destruyó las evidencias del crimen. días más tarde se detuvo a tres sujetos como presuntos culpables del atentado. eran miembros de los zetas, se dijo, pero la confesión de los inculpados se obtuvo mediante torturas. morelia es la ciudad natal del persidente de la república: el mensaje fue obvio.

en breve se hallarían avisos en las avenidas de distintas ciudades en los que el cartel del golfo se deslindaba del atentado, lo condenaba y ofrecía cinco millones de dólares "o su equivalente en euros", a quien proporcionara datos para localizar a los jefes de un grupo rival, la familia, al que inculpa de los hechos. la desinformación y la contrainformación son parte de la atmósfera de miedo y confusiones.

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